La Superiora Delegada esta visitando nuestras comunidades Hijas de la Iglesia, presentes en Ecuador, conociendo más de cerca el contexto y animando a las hermanas en la vivencia de las diversas dimensiones que estamos llevando adelante de modo particular en este tiempo de confinamiento al que nos ha traído el Covid-19.
La visita comenzó en Portoviejo el 22 de octubre pasado, en Santa María del Cenáculo - Madre de la vida y ahora está por concluir en Quito, donde reside la Comunidad Nuestra Señora de la Alegría.
Manifestamos nuestra efusiva gratitud a la Hermana Delegada, por su atento acompañamiento, por su valiosa disponibilidad a la escucha, a colaborar en las tareas concretas y especialmente por animar personal y comunitariamente, no solo a las Hermanas sino también a la creciente fraternidad de Laicos Hijos de la Iglesia, con quienes con mucha alegría hemos celebrado la incorporación de nuevos integrantes. El día 29 de octubre se realizó la visita al Señor Arzobispo Eduardo Castillo, quien se mostró acogedor y agradecido por nuestra colaboración; fueron días de intensa fraternidad, diálogo, acercamiento y reflexión sobre los valores heredados de nuestra Fundadora, el amor por el Instituto; seguir redecubriendo en las Constituciones nuestro segundo libro de "cabecera" y continuar resignificando nuestra presencia en esta realidad en esta latitud del continente.
Continuamos orando e implorando la luz del Espíritu para seguir creciendo en fidelidad a la llamada del Señor.