Acaba de concluir la visita fraterna de la Delegada de la Madre General, a la comunidad de Hijas de la Iglesia en la ciudad de Bucaramanga. Fueron dos semanas de cálido acompañamiento, escucha y participación en la misión que cotidianamente se realiza en esta porción de Iglesia y al interno de la comunidad, en la que orientó el diseño del proyecto pastoral para este año. Tuvo la gracia de participar de la reactivación de algunos encuentros pastorales y celebraciones litúrgicas, que a causa del confinamiento, se venían desarrollando de modo virtual: ejemplo de ello, la adoración publica al Santísimo, encuentro formativo de los catequistas, encuentro presencial de la fraternidad de fieles Laicos Hijos de la Iglesia; pastoral social, y también hizo encuentros a los novicios Somascos.
A ella nuestro reconocimiento agradecido por su testimonio de entrega y cercanía siempre disponible. Seguimos implorando para ella la luz del Espíritu Santo para seguir animando la Delegación a ella confiada.
Ahora visita la comunidad Nuestra Señora de la Esperanza en Marinilla, Antioquia.