Asociación de fieles "Hijos de la Iglesia"

Los hijos de la iglesia somos fieles laicos que hemos descubierto la alegría de amar a la Iglesia como una realidad viva. Cada uno de nosotros, según el propio estado de vida, acoge el carisma de M. María Oliva Bonaldo y vive esta pasión por la Iglesia en el cotidiano vivir.

Buscamos de descubrir y de actualizar, en la experiencia de vivir juntos, el don del bautism o y nos comprometemos a cultivar en nuestras fraternidades, en los centros eucarísticos, en nuestras parroquias, en nuestras diócesis y en cada ambiente donde vivimos y trabajamos, el conocimiento, el diálogo y la comunión.

Si quieres escribenos a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., en la pagina de facebook o ven a visitarnos

Nos apasionamos por

La Sagrada Escritura

Nuestra formación está cimentada sobre la Sagrada Escritura. En los encuentros de la fraternidad nunca falta la Lectio divina. La oración y el estudio de la Palabra de Dios nos ayudan a cultivar nuestra vida interior.

La Liturgia

El cuidado y la participación a la Liturgia nos hacen vivir de manera activa y responsable nuestra relación con la Palabra de Dios y con el Misterio celebrado. Vivimos la liturgia eucarística y la liturgia de las horas injertándola en la liturgia de la vida que cada día celebramos.

El Diálogo

Vivimos la alegría de sentirnos instrumentos de diálogo no sólo con los no cristianos sino también entre los grupos o movimientos que están presentes en nuestras parroquias y en nuestras diócesis con sus diversas riquezas hacen bella la comunidad eclesial.

El Magisterio de la Iglesia

La doctrina de la Iglesia y los escritos de Madre María Oliva. Nos gusta actualizar nuestro camino con los documentos de la Iglesia y las cartas pastorales de nuestros obispos y descubrir en los escritos carismáticos de Madre María Oliva la confirmación de nuestra identidad y alegría.

Estar juntos para anunciar

Somos expertos en la diversión, estar juntos entre nosotros y con los demás nos gusta y nos hace felices como una gran familia que testimonia el amor de Dios y anuncia la Buena Noticia del Evangelio.