Sáb, 28 Jul 18 Delegaciones
En la comunidad de Regina Virginum nos reunimos las hermanas de la Delegación Colombia Ecuador, con gran alegría y participación. El Espíritu Santo, la tierna mirada de María Oliva y María Reina de las Vírgenes nos acompañaron sabiamente con ese espíritu de familia que nos caracteriza.
Vivimos tres días intensos escuchando y reflexionando sobre los temas que sor. Fiorella y Clara nos propusieron. La Hna. Cecilia nos introdujo en la temática a desarrollar exponiendo horario muy intenso por la brevedad del tiempo... y por el amplio contenido agendado para este enriquecedor encuentro Formativo.
Sor Fiorella nos introdujo y orientó en una lectura muy significativa y profunda sobre el libro Investida por el amor, que nos ha hecho disfrutar y conocer aún más los rasgos característicos de la fundadora y del carisma, de los cuales cada una de nosotras es el heredera. Hacer que la Iglesia sea conocida y amada es un compromiso constante para cada una; anunciar a Jesús y atestiguarlo es un compromiso diario y, sobre todo, debe ser una pasión que nos distinga.
Hacer conocer y amar a la Iglesia, a Jesús y a 'los Jesús' es una escuela continua, como nos comunicó Clara; es una escuela que tiene por ruta principal la liturgia, no sólo la celebración sino también lo que cada día vivimos en la vida y en nuestros compromisos. La Doxología: ¡Por Cristo, con Cristo y en Cristo, es la realidad por la cual nacimos, crecimos y obramos!
El año litúrgico es la escuela donde uno nunca deja de aprender y comenzar de nuevo, así como uno aprende a practicar el arte de la belleza a través de las flores, la pintura, el bordado y la preparación de los ornamentos litúrgicos. Todo contribuye a hacer visible el Rostro de Cristo que es la Iglesia, de Dios.
Sor Fiorella en el espacio dado también explicó lo que significa Familia Carismática: El Espíritu Santo despierta dentro de la comunidad amigos, personas, simpatizantes, entusiastas del Carisma que desean vivir en su realidad .
Otro tema fue el método de la Lectio Divina según el estilo de las Hijas de la Iglesia ha entusiasmado a todas al hacernos redescubrir cómo incluso la lectura y la profundización de la Palabra de Dios son fundamentos importantes de nuestro carisma.
Todo esto lo vivimos en un hermoso clima de fraternidad y alegría compartida, y sobre todo los momentos de oración nos hicieron probar que es agradable estar juntos, ¡y es doblemente agradable reconocer a las Hermanas!