Es una inspiración del Espíritu Santo que surge entorno a tres momentos concretos: el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen María, primer aniversario de la Visita del Papa Francisco a Colombia, quien siempre nos invita a orar por él y sus discursos los termina con un “Ave María”; y, por la realidad concreta que estamos viviendo en la Iglesia universal de incomprensión y de persecución. Así surge esta iniciativa de orar por la Iglesia y por el Papa con ¡Un Ave María al día por la Iglesia y por el Papa! Unámonos a esta intención con un corazón confiado a la intercesión de María, Madre de la Iglesia, para que nuestra súplica llegue a Dios Padre por medio de su Hijo Jesucristo en el Espíritu Santo.