H.na Esperanza saluda a la comunidad parroquial de N. S. del Pilar de Campamento

El domingo, 10 de noviembre, en la Comunidad de “Mater Ecclesiae” hemos vivido un momento significativo, que nos ha llenado de gozo. Damos gracias a Dios, por cuanto ha realizado a través de nuestra Hna. Esperanza ME, en los tantos años que ha vivido y trabajado en la diócesis de Madrid, sirviendo a la Iglesia, particularmente en la Parroquia de Ntra. Sra. del Pilar de Campamento.
La Comunidad parroquial quiso agradecer su servicio con una solemne Eucaristía y preparándole una fiesta en los salones parroquiales. El párroco, don Oscar, en la homilía, resaltó el hecho de cómo Esperanza ha sido punto de referencia para todos (mayores, jóvenes, familias, niños, emigrantes…), sobre todo a través de su ministerio de escucha y de consolación, que ejercía a través del trabajo en el despacho parroquial, donde acogía la vida de las personas desde el nacer hasta el morir.
Ahora mientras se prepara para dejar Madrid e ir a Ischia (Italia), a continuar su camino como Hija de la iglesia, la acompañamos con la oración y el cariño que ella ha dado a todos.
A continuación compartimos las palabras, que con voz emocionada, Esperanza dirigió a la Comunidad parroquial:
“Es un momento de emoción para mí después de haber compartido 22 años en esta comunidad parroquial, donde he conocido la Iglesia de Madrid a través de vuestros rostros y nombres concretos.
Ante todo doy gracias al Señor por la experiencia de gracia y de Iglesia vivida con todos vosotros. Cuando llegué, don Jesús, me presentó a esta comunidad diciendo: “Tengo una Sor presa” y respondí: “Sor, lo soy, pero no me siento presa"…
Desde entonces hemos peregrinado juntos y, como sabemos, el peregrino no tiene morada fija, va de camino hacia la meta. En este caminar hay muchos gozos y logros, aunque sentimos la fatiga y a veces las ampollas del caminar, algo que nos duele y no quisiéramos, pero el deseo de llegar a la meta nos ayuda a superar toda dificultad.